Motivación sexual y BDSM
Por Mr. Btm
Nunca creí que mi tesis de licenciatura me permitiría conocer ciertos aspectos de la sexualidad humana e integrarlos de la siguiente manera. Como muchos practicantes del BDSM me he llegado a preguntar por qué me gusta este estilo de vida y cuál es mi motivación hacia esto. La conducta sexual es un aspecto básico para nosotros los humanos, que utilizamos de diferentes maneras, pero ciertamente, no siempre nos detenemos a analizarnos y auto-conocernos mejor.
¿El sexo es un estímulo suficientemente fuerte? ¿Las prácticas durante las sesiones, son estímulos que nos dan una recompensa sexual? La respuesta puede parecer compleja, no se puede decir sólo un sí o un no. Efectivamente son estímulos que nos inducen un estado afectivo que lo vamos a asociar directamente con el placer, Esto nos impulsa a estar más motivados al buscar una pareja del mismo o del sexo opuesto. No sólo es el grado de excitación o excitabilidad al observar algo que nos gusta lo que nos lleva a querer encontrar el placer de esto. Estos sólo son estímulos extrínsecos, que al combinarlos con el sexo durante una sesión o una sesión de spanking te van a dar pauta para generar estímulos internos -al liberar una gran cantidad de endorfinas y encefalinas- que nos permitirán diferentes estados emocionales o afectivos, mejor conocidos como placer.
En términos más específicos, disfrutar de lo antes mencionado, nos ayuda a buscar un complemento, entre un/a dominante y un/a sumiso/a. Ya que uno no puede gozar sin el otro, juntos durante una sesión son una parte del otro muy importante que los puede transportar al subspace o topspace, brindándoles un mayor estímulo, que claro, tiene sus limitantes cuando te desconectas totalmente de la realidad. Cuando llegas al éxtasis durante el coito o una sesión, experimentas un grado de euforia mayor al que puedes tener con una pareja vainilla. Con esto no desacredito el sexo vainilla, sólo es el fin de la comparación.
Ya sea esto para la búsqueda formal de una pareja o sólo una sesión, al aglomerar todas las sensaciones en un momento del día, te da el beneficio de gozar junto con alguien experiencias que son únicas para cada individuo. Este placer, infundido por un estado afectivo por diversos factores estimulantes que erotizan el cuerpo, nos hace felices, nos da la máxima expresión que muchos buscan durante un encuentro sexual del cual tenemos el beneficio de tener los seres humanos y saber cómo explotarlo al máximo.
Puedo concluir que las endorfinas y encefalinas son neurotransmisores que facilitan sentir toda experiencia, que nos van a estimular durante el encuentro. Así mismo, permitirán que posteriormente nos podamos sentir motivados sexualmente por una pareja de manera inconsciente y, a veces, siendo conscientes de nuestras acciones. Por todo ello nuestra excitabilidad en ocasiones nos puede parecer algo fuera de lo común, pero está asociada y ligada a la experiencia previa que hemos tenido.
