Esta práctica originaria de Japón conocida como animegao o dollers (literalmente significa “Anime + cara”) es una variante del cosplay y, además, para muchos un fetiche que consiste en caracterizarse como una muñeca de anime. Después de todo, ¿quién no ha sentido atracción por esas preciosas muñecas de grandes ojos y piernas alargadas?, al punto que se vuelven un objeto y representación sexual dignos de adoración y por supuesto excitación. A través de juegos de rol y de los trajes animegao podemos fantasear, toquetear y tener sexo con sissies, maids, guerreras o simplemente con nuestro personaje de anime favorito.
Las personas que son dollers usan una máscara y un traje de cuerpo entero. Estos trajes se realizan de una gran diversidad de materiales como esponja, telas, plásticos, alambres y por supuesto látex y PVC.
Las dollers casi no hablan y tampoco pueden ver, ya que muchas de las mascaras limitan la visión y el habla; por lo que la mayoría se comunica a través de pizarras y necesitan ser guiadas a la hora de moverse.
El vestirse como animegao permite que muchas personas (hombre o mujeres) adquieran una personalidad completamente diferente a su vida cotidiana, incluyendo claro el tema sexual.
En esta práctica, cuando se busca o se realiza como objeto erótico se relaciona con muchas expresiones comportamentales de la sexualidad, como pueden ser el androidismo, plushofilia, caricatufilia e, incluso, la hipoxifilia, ya que las máscaras muchas veces dificultan la respiración.
Actualmente en muchas páginas porno es fácil acceder a material sexualmente explicito que contiene a dollers masturbándose, atadas, azotadas y demás.
¿Y a ti… te gustaría ser una doller? O ¿te gustaría tener una doller?
publicado primero en Delisexy