Ya sea que tus primeras fantasías BDSMeras daten de tu pubertad o que tan solo tengas unos cuantos días que descubriste el tema, por fin llegó el momento; has tomado la decisión de hacer realidad tus fantasías.

¿Pero cómo empezar? ¿Cómo conocer a una pareja de juego? ¿Cómo decidir qué persona es una buena opción? Etc.

Lo que parecía el fin del camino no es sino un nuevo inicio, con un abanico de opciones y una avalancha de decisiones por tomar.

Precisamente para ayudar a tomar esas decisiones, escribí estas líneas que contienen 5 consejos que espero sean de utilidad.

1.- Aprende acerca del BDSM. Si ya tienes tiempo con la inquietud, probablemente ya conozcas algo del tema. De cualquier forma, nunca dejas de aprender y afortunadamente vivimos una época donde el internet facilita el aprendizaje. Encontrarás numerosas opciones: blogs, revistas digitales, videos, foros, chats, sitios especializados, etc.

Pero si bien las opciones son numerosas, no debemos perder de vista que mucho del material que encontraremos en la red puede ser de dudosa calidad, por no decir que son soberbias tonterías. Ya nos tocará a nosotros depurar toda la información y utilizar sólo el material “correcto”. Para eso no hay más que comparar diversas fuentes y usar el sentido común para definir, con algo de certeza, qué es material aprovechable y qué no.

Otra forma de aprender es acercándote a practicantes reales, aspecto que veremos en el siguiente punto.

2.- Acércate a practicantes reales. Considero que hay 3 opciones:

a) Integrarte a un grupo real: me refiero a un grupo de practicantes que se reúnen periódicamente, ya sea para fiestas, charlas de café, etc. Ésta, indudablemente, es la mejor opción; es más rápido, reduces riesgos y peligros, conoces mucha gente, etc.  Una buena opción es www.calabozo.com.mx

b) Integrarte a un grupo virtual: el problema de los grupos virtuales es que está plagado de morbosos (Ej. Personas que nunca llegarán a nada real y que sólo quieren quien les caliente el oído), personas que no saben (Ej.; grandes “Masters” que piensan que dominar es dar 2 nalgadas y penetrar a la sumisa), etc. Debes estar muy atento para distinguir quiénes son reales y quiénes no. Está atento a sus participaciones, lo que comparte, su comportamiento, etc.

c) Encuentros 1 a 1: es la forma más lenta y peligrosa de contactar a alguien, pero si no tienes éxito en el grupo virtual no hay muchas más opciones. Sólo te queda buscar en chats especializados y, armado con una gran paciencia para soportar a todos los “pajilleros”, tratar de encontrar entre los participantes a alguien que sepa y que además le interese un encuentro real.

En todo caso, en cualquiera de las opciones, ten cuidado, tómate tu tiempo y siempre ten presentes los principios de seguridad básicos: ten llamada de seguridad (persona de confianza que sepa dónde estás y te llame para verificar que todo está bien), no olvides que tus primeras citas deben ser en lugares públicos, no des información personal a las primeras de cambio, etc.

3.- Conoce al prospecto: una vez que ya conociste en persona a un posible prospecto, debes avocarte a profundizar tu conocimiento de esa persona (en la medida de lo posible). ¿Qué experiencia tiene? ¿Qué prácticas son de su agrado? ¿Qué límites tiene? ¿Qué busca? Etc.

Mientras más conozcas de tu prospecto es menos probable que te lleves una desagradable sorpresa.

4.- Define tus límites: decide qué te interesa experimentar y con qué intensidad. Es peligroso ir por ahí diciendo “estoy dispuesto a todo”, “no tengo límites”, etc.

Ve poco a poco; tiempo para vivir y experimentar siempre tendrás.

5- Pacta los alcances de tu sesión: antes de sesionar pacta con tu prospecto. Además de definir palabra de seguridad, considero que siempre es mejor acotar la sesión con lo que sí se puede, dejando fuera todo lo que no se autorice expresamente.

Después de todo lo anterior, todo está listo; sólo relájate y disfruta.