SSC (Seguro, Sensato, Consensuado) y RACK (Risk Aware Consensual Kink) o Meta-Consenso. La única cosa que tienen en común es que tienen que ser Consensuados. Jugar sin el consenso de todos los participantes ya no es BDSM; es abuso. Eso es algo que todos sabemos y todos estamos de acuerdo.
Y de todas maneras es algo que muy poca gente realmente practica y que realmente entienden.
El Dominante decide cuándo y cómo romper y superar los límites.
La mayoría de las personas en el mundo BDSM respetan mucho los límites cuando se trata de jugar casual, pero en el momento que acuerdan ser sumis@/Dom se escucha muchas veces; “no te preocupes, vamos a trabajar en eso” cuando se trata de los límites.
No. Simplemente, no.
Eso no se hace. Si una sumis@ quiere romper sus límites, ella/él te lo dirá. Y juntos pueden decidir cómo y cuándo.
Eso no es algo que el Dominante decide. No importa si el límite es algo que el Dominante cree que es tonto o sin razón o algo exagerado. El/la sumis@ ha decidido que eso es su límite y lo único que un Dominante puede hacer es respetarlo.
Claro, se puede preguntar por qué tiene el límite y se vale preguntar si en algún momento quiere romperlo. ¡Pero hasta ahí! No se vale presionar al sumi con romper sus limites ni hacerla sentir tonta o mala sumis@ por tenerlos.
Jugar en publico.
No estoy hablando de espacios como fiestas de Calabozo o fiestas privadas en donde hay un meta-consenso que si vas hay la posibilidad de participar en juegos BDSM.
Estoy hablando de jugar en el metro, jugar en un bar o restaurante o la misma calle.
Seguramente puede ser muy excitante ordenar a tu sumis@ que camine en la calle desnudo o que vaya en el metro con una falda muy corta para que todos pueden ver que no trae ropa interior.
Sin embargo, la demás gente que viaja en ese mismo metro o que pasan por la calle tiene derecho a no ser acosados sexualmente, nada más porque a ti te excita.
Creo que todos podemos acordar que cuando un hombre saca su pene en el metro y lo enseña a todo el mundo es acoso sexual, es un crimen y, ademas, es algo que simplemente no se hace.
No hay ninguna diferencia entre eso y ordenar que tu sumi haga lo mismo.
Si el exhibicionismo te excita, busca maneras de satisfacerlo de una manera consensuada, en las fiestas, talleres, fiestas swinger, etc.
Meta-consenso sin consenso.
Cuantas parejas hay que dicen que tienen un meta-consenso y de todas maneras nunca lo han negociado, nada más “creció”, así. Traducción; el Dominante tomó más y más libertades y el sumi lo dejó hacerlo.
En cualquier relación 24/7 con meta-consenso hay que tener un espacio para ser humanos, ser iguales y poder platicar de la relación de una manera adulta y sin que conlleve castigos después.
Si el sumis@ no puede hablar, tiene miedo de decir “no”, hay consecuencias (como castigos) al decir que algo no le gusta… eso no es BDSM: ya es abuso.
Los permisos se dan, no se toman.
En una relación D/s das ciertos permisos al Dominante para poder controlar parte de tu vida, tu cuerpo o tu mente. Eso es algo que tú das al Dominante. No hay una regla que diga que en una relación D/s el Dominante siempre tiene que decidir qué tienes puesto. Si no le has dado el permiso de manejar y controlar esta parte de tu vida, no tiene este permiso.
Tomarse libertades antes de hablar, antes de tener un acuerdo, es jugar al BDSM sin consenso.
Al final, todos somos adultos y todos hacemos lo que queremos en nuestras relaciones. Desafortunadamente hay gente que abusa de la confianza que se les da.
Manipulación fuera de lo acordado.
Esa es, en mi opinión, una de las más comunes y más peligrosas prácticas que he visto. Lo más peligroso porque ni la sumis@ se da cuenta y piensan que así lo quieren y porque es muy difícil detectarlo desde afuera.
Hay una buena razón por la cual las relaciones entre terapeutas y pacientes o maestros y estudiantes están prohibidas: Hay una relación de poder que hace difícil negar algo que se pide a la otra persona.
En una relación BDSM nosotros nos ponemos voluntariamente en esa posición de intercambio de poderes. Suma todas las hormonas que se sueltan en una sesión y ahí se crea una dependencia del sumi al Dominante. Eso no está mal, es parte del juego y además es algo muy rico.
Donde está mal es cuando el Dominante no se da cuenta del poder que tiene o, peor, sí se da cuenta y abusa a propósito.
Ese abuso se puede ver, por ejemplo, cuando la sumisa/sumiso tiene algún comentario sobre la relación y, cuando lo menciona, el Dominante le deja de hablar por un rato. O le dice que todo está en su cabeza. O que si no le gusta puede salir de la relación. Todo eso, en lugar de platicar como 2 adultos para arreglar lo que sea que hay que no funciona.
Eso también se ve cuando el Dominante sabe que el sumi tiene un límite pero de todas maneras le pide hacerlo. Aunque en teoría pide su permiso y por eso es consensuado, si la sumisa no puede decir no por estar tan profundamente en la relación del intercambio de poder, no es realmente consensuado; es manipulación.
¿Cómo estar seguro/a que tu relación BDSM es consensuada?
Comunicación, comunicación y más comunicación. Con todas las personas involucradas. Y comunicación honesta, como 2 (o más) personas iguales.
Si sientes que tu sumi haría todo por ti y le quieres pedir algo que sabes que no le gusta o que va en contra de sus límites, primero piensa si realmente es tan importante para ti.
Si la respuesta es sí, entonces platícalo con tu sumis@ y dale tiempo de pensarlo. No unos 5 minutos sino realmente varios días.
Ayuda a tu sumisa a crear fuertes lazos en el mundo BDSM y acepta que ella pida diferentes opiniones de otras personas.
Nunca la alejes de su familia/amigos o no dejes que aprenda mas sobre las prácticas y relaciones BDSM.
Como sumisa, asegúrate que tienes a alguien de confianza con quien puedes hablar y que te diga la verdad cuando ven que ya no eres feliz, que ya tu relación no es lo mejor para ti y haz caso a esa persona. Sigue pensando en tu propio beneficio y salud mental y física.