Las Aves carroñeras son aquellas que sin participar en la caza, se alimentan de los cadáveres que dejan otros animales. Pensé mucho en si ponerle a este escrito así o no, pero no encuentro otro mejor.

Que son los Amos Carroñeros, son aquellos que están presentes en las comunidades y que pareciera que vuelan y planean sobre todos, simplemente observando las interacciones en los grupos. He notado que en su mayoría son Doms “viejos” es decir que se reconocen a sí mismos como de “vieja guardia” o que ya llevan varios años como practicantes, casi no van a talleres y reuniones aunque en las fiestas si hacen apariciones.

Estos Amos no logran mantener relaciones duraderas y generalmente las sumisas al terminar la relación con ellos desaparecen para siempre de las comunidades.

Otra característica es que regularmente fijan sus objetivos en sumisas muy jóvenes y novatas o en sumisas que ya llevan tiempo de práctica en las comunidades y que se caracterizan por haber tenido relaciones muy intensas y largas.
Estas sumisas son las preferidas de este tipo de “Doms”.

Estos “Doms” estarán atentos sobre todo para detectar cuando las sumisas terminan una relación. Este es el momento Justo en donde ellos harán su aparición, se acercarán amablemente a la sumisa para expresarle sus “condolencias” y ofrecimiento de compañía. Es probable que en un principio comiencen a hacer apariciones con ellas para preguntar “cómo están”, mostrando estados “empáticos” al sufrimiento de las sumisas por haber terminado la relación. Después lo que comenzarán a hacer será desplegar “sus encantos” mostrándose conocedores de los temas, probablemente compartirán información de libros y páginas que saben que a la sumisa le traerán recuerdos agradables por ejemplo: la “devoción” al Amo, El cuidado del Amo a la sumisa como una joya preciosa, símbolos, etc. Se mostrarán cómo unos conocedores en cualquier asunto y práctica, desplegarán todo el arsenal de juguetes como si de bellas colas de pavo real se tratarán. Todo esto con el fin de transmitirle a la sumisa una falsa sensación de seguridad que ellos pueden ofrecer.

Poco a poco y aprovechándose de la vulnerabilidad, que en la mayoría de los casos está presente después de un rompimiento, irán envolviéndola hasta engullirla completamente.

Muchas sumisas no se dan cuenta de que este tipo de “Amos” son depredadores que pasan de una a otra sin importarles dejarlas en los huesos. Después de todo, nos han enseñado a creer que todas las personas que se nos acercan durante los duelos realmente empatizan con nuestro dolor y no buscaran beneficio alguno.

Cuando las sumisas inician una relación con un carroñero, al principio todo es miel sobre hojuelas. Pareciera que Él conoce todo por lo que ha pasado ella, y en realidad así es, recordemos que el carroñero se hace amigo de la sumisa para acompañarla y escucharla en su duelo. Él sabe perfectamente que momentos disfrutaba ella con su anterior Dom y tratará de reproducirlos y se abstendrá en un principio de exigir realmente lo que quiere. Comenzará a mostrarla, presumirla, lo que hará que ella se sienta como una verdadera princesa que no pudo haber caído en mejores manos. Conforme vaya pasando el tiempo en la relación y, ya que el carroñero la sienta segura entonces comenzará a mostrarse realmente cómo es. Para algunas sumisas esto resultará muy confuso, no entenderán que está sucediendo y comenzarán a dudar de ellas mismas, muchas veces hay un sentimiento de “otra vez está pasando”, “quizás no sirvo para esto”, “seguramente soy yo”, “es mi imaginación”. El carroñero comenzará a aplicar gaslight para tratar de mantenerla con él y ahora desplegará todas las herramientas con la que cuenta para que ella no se vaya. En el mejor de los casos, ella podrá salir en cuanto se dé cuenta de lo que está sucediendo. En el peor, tardará meses e incluso años y cuando lo logra terminará completamente rota prometiéndose no regresar a ninguna relación de este tipo.

Las sumisas sobrevivientes a los carroñeros muchas veces no hablan de lo sucedido, se sienten culpables. Después de todo en este sistema se espera que después de una relación intensa, exista un periodo de luto, que ella “no guardo” involucrándose con otro Dom inmediatamente lo que la convierte en poco creíble o sería ante muchos ojos.  Esto evita que la sumisa busque ayuda, muchas de ellas no vuelven a regresar jamás y el carroñero sigue planeando en búsqueda de la siguiente sumisa para convertirla en un cadáver emocional.

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