La idea de tener a una persona a nuestra disposición para cumplir nuestros deseos en el momento que queramos resulta seductora para muchas personas.
En la utopía, la mayoría se imagina un escenario tipo castillo de Roisy (historia de o) en donde las personas sumisas están disponibles sexualmente todo el tiempo, sin importar si están cansadas, tienen hambre o si desean el contacto sexual. Y en donde las personas dominantes siempre estén deseosas y prestas a dar azotes a la menor provocación o simplemente por placer.
O en la fantasía de 50 sombras en donde las personas tienen una posición económica tan cómoda que en cualquier momento se van al cuarto rojo.
¿Pero, realmente es así una relación 24/7?
En mi opinión el primer escenario más bien cae en una fantasía de una esclavitud real que nada tiene que ver con BDSM y el segundo… bueno, es 50 sombras de grey… no hay mucho que decir.
Para mi una relación 24/7 es aquella en donde las partes involucradas deciden “estar en rol TODO el tiempo” independientemente de en donde estén y con quien estén. Lo que no significa necesariamente que vivan juntas o que alguna de las partes involucradas dependa económicamente de la otra, o que dejen de tener su vida social-vainilla.
Lo peligroso de los 24/7 es que es muy sencillo olvidar que la persona siempre está por encima del rol y es muy fácil caer en la tentación de un metaconsenso mal planteado que fácilmente pueda llevar a una dependencia de la parte sumisa o una mala práctica de la parte dominante.
Recordemos que se presume y se repite hasta el cansancio que una persona dominante siempre buscará el bienestar, crecimiento y desarrollo de su persona sumisa y esto en el 24/7 se potencializa. Hay que hablar también y recalcar mucho el cuidar que la persona sumisa no se vuelva dependiente y esto incluye que sea capaz de tomar cualquier decisión que tenga que ver con su estabilidad emocional y cuidado físico en cualquier momento.
Hay que evitar asumir que la persona sumisa no sabe que es mejor para ella, por que eso es infantilizarla (No confundir con juegos de edad) y con un infante no se puede establecer una relación BDSM de ningún tipo, ¿o si?.
Para mi lo más sensato es asumir una posición de facilitadores para poder acompañar a las personas sumisas en su desarrollo pero sin restarles su poder de decisión y crédito de logros. Obvio esto con base en que las personas sumisas así lo desen y sin olvidar afrontar si yo como Dom puedo y quiero dar ese acompañamiento.
También hay que hablar y mencionar que el desarrollo de la persona dominante también es importante y puede ser facilitado por la persona sumisa y no me malentiendan, no me refiero a mandar desde abajo. Si no que la persona sumisa pueda ser capaz de hablar y decir lo que percibe y la persona dominante tenga la humildad de escuchar y dejar de creerse algo divino.
Solo de esta forma si la relación 24/7 termina, nos aseguramos que todas las personas podamos seguir nuestros caminos de la mejor forma posible.
Es importante entender que en el 24/7 se desdibuja la línea de la responsabilidad personal y se sustituye por la idea de que la persona dominante es omnipotente, omnisciente y omnipresente y esto sumado a los narcisismos y egoísmos de algunas personas, se pueden creer que realmente son solo las personas dominantes las que tienen el control y por lo tanto el poder, olvidando los acuerdos previos que se dan desde lo horizontal.
¿Qué podemos hacer para evitar caer en codependencias y abusos de poder en una relación 24/7?
Me parece que la clave está en Buscar y mantener que la relación sea beneficiosa y placentera para todas las partes involucradas, basarla en el derecho y respeto a la individualidad y desarrollo de cada persona, al consenso pleno sin condicionamientos y a cambiar de opinión y replantear acuerdos en el momento que sea.
Me parece que si nos alejamos de las utopías idílicas y románticas que acompañan el imaginario de estás relaciones y si no olvidamos que las relaciones BDSM están basadas en el consenso y el cuidado mutuo entre adultos y nos preocupamos en desarrollar y aprender los protocolos de seguridad para propiciar que las prácticas sean realmente placenteras y seguras, podríamos entonces extender el disfrute momentáneo de las sesiones a un 24/7
Un 24/7 que 24 horas 7 días de la semana pueda ser replanteado y ajustado al placer de todas las partes involucradas.
Un 24/7 que no signifique la nulificación de una persona para el disfrute de la otra.
¡Un feliz 24/7 para todas!
Una respuesta
muy de acuerdo con todo lo escrito, actualmente mi pareja y yo vivimos un 24/7 que se ha tenido que replantear por muchas situaciones personales y ajenas a nosotros por que si, detrás de los roles y las fantasías hay personas que deben trabajar, atender familias y además de todo eso antes que sumisa y amo somos pareja.